Empezamos...

El día de hoy comienzo esto, principalmente por una promesa hecha a un par de personas muy importantes para mí, y que en cierta manera me presionaron a hacer algo, que para ser honesta, me da un poco de miedo y emoción a la vez…

Quienes me conocen, ya sea mucho o poco, saben que tengo dos grandes pasiones : ver películas y leer.

Amo ir al cine, me encanta rentar películas, adoro coleccionarlas…según lo que me cuenta mi mamá, fue un amor a primera vista, y aunque en aquel momento (yo tenía 11 meses) no quedó claro si fue un crush hacia John Travolta o la película en sí, al paso del tiempo al ver que el Sr. Travolta no me provocaba suspiros y que las películas captaban toda mi atención, mis papás pudieron concluir que era el cine lo que me gustaba. Ellos son los “culpables” en gran parte de mi adicción, y junto con mis tías, alimentaron a este monstruo, dejando pasar raramente una semana sin visitas al cine o al autocinema durante toda mi niñez.

Quienes como yo, fueron niños durante los 80’s, estarán de acuerdo que ir al cine era toda una experiencia totalmente diferente, no quiero decir con esto que fuera mejor o peor, antes del boom de las videocaseteras, nuestra oportunidad para ver clásicos como Blancanieves, La bella durmiente y Cenicienta, era que algún cine la tuviese en su cartelera para la matiné del domingo, para lo cual era necesario comprar ese día muy temprano el periódico para revisar en la sección de espectáculos el lugar y el horario y entonces llegar a esa sala de cine enorme, que en algunos casos, como el del cine Opera, era también una mezcla de misterio y otra época. Sin embargo, creo que nada se compara, al menos en para mi, con lo emocionante que era ir al autocinema, sólo los preparativos eran toda una aventura con el plus de ver dos películas, aunque creo que muchas veces no llegué a ver la segunda, ya que el sueño me vencía, pero para eso, mi mamá nos llevaba muy preparados en pijama, y con la cama más cool que un niño puede imaginar en la parte trasera del coche, la mejor versión de un campamento y para ser honesta, la única que me ha gustado, ja.

Caí en las redes de la lectura a los 4 años y de la mano de Mafalda, ansiaba leer sus cuentos, ya que todos a mi alrededor : papás, tíos, primos, estaban inmersos en ese mundo y yo quería saber el porque, aparte de que los dibujos me llamaban muchísimo la atención. Le siguieron muchas historietas y cuentos, pero el momento cumbre y enamoramiento total me llegó como a los 8 años cuando mi tía puso en mis manos un ejemplar de Mujercitas y aunque suene cursi y trillado, desde ese momento, mi vida ya no fue igual.

¿En qué momento me di cuenta de que mis dos pasiones tenían tanto en común? Creo que fue como a los 10 u 11 años, al leer Pretty baby (si, un libro no muy adecuado para mi edad, lo sé), ya que el libro traía fotos de la película (aquella que fue el escandaloso debut de Brooke Shields), que por cierto, nunca he visto. Pero, el momento decisivo, fue sin duda cuando vi Lo que el viento se llevó, en 1989 (la transmitieron por tv para conmemorar los 50 años de su estreno) y me gustó tanto que al recordar que mi tía tenía el libro, literalmente lo secuestré y lo devoré en dos días. A la fecha, tanto la película como el libro, están en el top de mis favoritos.

Desde entonces, he leído libros y visto sus adaptaciones cinematográficas, y como en todo, a veces los resultados han sido excelentes y otros nefastos, pero aún así, continúa ese romance entre la literatura y el cine que nos sigue trayendo un sinfín de opciones.

Todo esto salió hace unas semanas, después de entrar al sitio de una revista que compro y en la cual leo las críticas y reseñas de cine. Después de haber leído en un sinfín de ocasiones los comentarios de la gente respecto a la serie de libros y películas de Crepúsculo y ver que muchos de ellos son ofensivos, decidí plantear mi opinión al respecto, y bueno, afortunadamente, recibí algunos comentarios favorables y el impulso de mi primo y mi hermana de hacerlo más en forma, más personal y más extenso, abarcando un poco más de libros y películas.

Sé que puede desatar diferentes opiniones como lo hemos visto a lo largo de los años, con series como Harry Potter y Crepúsculo, muchos podrán decir que son porquerías para adolescentes sin cerebro (esas son de las cosas menos agresivas que he leído en los sitios, de verdad), pero como dije y sostengo, de verdad es para agradecerle a J.K. Rowling que puso a los niños y adolescentes (algunos ya no tanto) del mundo a leer, a Stephenie Meyer que los ha mantenido interesados y hasta voltear a otros libros que estaban casi ignorados. Ambas, han servido de catapulta a muchos autores que ahora voltean hacia un mercado en potencia y muy importante : los adolescentes. Y no ha sido solo en el mundo editorial, también en el cine, las adaptaciones cinematográficas de ambas series han recaudado tales cantidades, que las productoras y los estudios seguramente ya están rogando porque aparezca otro fenómeno del estilo. Y es que gracias a esas máquinas de recaudación en taquilla, es que los estudios se pueden permitir el producir diferentes películas, algunas hasta distribuir las de corte independiente, sin demasiada presión por la taquilla y así podemos disfrutar de una variedad.

Sin embargo, no pretendo hacer debate de ello, simplemente es una referencia a lo que me llevó a crear esto. Espero tener la agudeza y que los que me lleguen a leer, la paciencia, para platicar sobre diversas adaptaciones que me han impactado, ya sea por buenas o por malas.

En estos días he comenzado a leer otro libro que ha sido llevado a la pantalla grande, "Déjame entrar" de John Ajvide Lindqvist, la película, de origen sueco, fue hecha en 2008, bajo el título (en inglés porque no sé escribir las letras suecas, ja) "Let the right one in" y ha causado tal impacto, que la versión hollywoodense ya está en marcha y a punto de ser lanzada con el título de "Let me in" (la estrenan en octubre). Aunque no he tenido mucho tiempo para leer, por lo que llevo pinta a terror, quiero ver la película original, y en cuanto la encuentre, la compraré, ya que aunque varios sitios la tienen a la venta, no la tienen en existencia (aghhh!)... ya les contaré.

Y como para ser la primera entrada esto ya se volvió bastante extenso, me despido y agradezco el que sigan mis desvaríos...